sábado, 16 de junio de 2007


-Deja ya los círculos, sólo te llevarán a lugares dónde ya has estado...

Pero a ella le gustaban los círculos. Los principios que rozaban los finales. Los finales que rozaban un principio.

-Deja ya los círculos, sólo te llevarán a lugares dónde ya has estado.
Pero ella prefería la turgencia palpable de una esfera.
Jugaba a canicas desventuradas que rodaban por un sambori imaginario.

-Deja ya los círculos, sólo te llevarán a lugares dónde ya has estado
Pero ella exigía los caminos torcidos, las espirales obliquas,
la plastilina de las cosas, los objetos que caben en las manos.
Quería acariciar motivos ovalados, formas abombadas,
la vida que hincha en las pupilas.

-Deja ya los círculos, sólo te llevarán a lugares dónde ya has estado.
Y ella recorría los lunares de una espalda, como quien conquista
un universo de planetas olvidados.

La curva dónde emergen los pechos desde un desierto de costillas inestables.
Y los botones tristen que buscan abrocharse a los labios entreabiertos de un hojal.
-Deja ya los círculos, sólo te llevarán a lugares dónde ya has estado.
Pero ella quería volver a esos lugares...necesitaba creer que la perseguía un destino.

No hay comentarios: